En medio de una crisis financiera global que ha provocado más de 30 millones de parados en todo el mundo, la situación española es grave. La burbuja inmobiliaria y los ataques financieros al país han desencadenado una oleada de EREs en las corporaciones. Uno de los sectores más afectados ha sido el de la información, la caída en picado de las inversiones publicitarias en los medios ha provocado que se deba prescindir de muchos periodistas y profesionales de la comunicación.
La crisis financiera es la cara más visible de una crisis moral que afecta al conjunto de la población, que en términos generales piensa que los medios están demasiado politizados y responden a los intereses de sus propietarios. Existe una corriente de desconfianza creciente en las instituciones del Estado y en sus medios de comunicación, lo pudimos comprobar con el Movimiento 15M.
Habrá periodistas que piensen que este descontento con la profesión periodística se da a causa de la mala fama de la prensa rosa. Sin embargo, vemos como los hermanos Schwartz, ambos líderes de opinión de las dos corrientes principales de pensamiento en España, se reparten la opinión pública dando fe de la oligarquía existente.
En estos tiempos de cambio, lo único que está claro es que la crisis servirá para reconvertir las empresas y economías. Las inversiónes publicitarias en internet, en marketing telefónico y marketing móvil son las únicas de todo el sector que conocen el crecimiento en este año 2011. Esto significa un abandono progresivo de los medios obsoletos y un considerable avance hacia la eficiencia.
